En cuanto a los santuarios menores sobresale por su esbelta espadaña la ermita de Santa Eulalia, una construcción rústica del siglo XVII, de la que se encuentran noticias desde la alta Edad Media y en cuyo interior hay una capilla dedicada a la Virgen del Carmen.
Por último, en Cabárceno se halla la capilla de San Roque, fundada por el indiano Juan Antonio Prieto del Río de la Concha el siglo XVIII tiene una sola nave y un retablo rococó.